martes, 5 de octubre de 2010

Mantenimiento del CPU.

La tierra y el polvillo inevitables siempre están impregnando nuestro ordenador y penetrando en lugares que provocan más daño que acumulación de peso. El disipador y el cooler del microprocesador son los elementos claves a mantener siempre limpios para evitar cuelgues inesperados y roturas más inesperadas aún. Por eso, hete aquí una guía de limpieza zen para mantener el ordenador siempre limpio.


¿Cuántas veces hemos escuchado por allí que la gente tiene problemas con su ordenador y que el mismo hace cosas extrañas y se bloquea reiteradamente sin razón aparente? Otras tantas veces, creemos que el sistema operativo se ha dañado y formateamos el disco duro una y otra vez sin resolver su problema. Muy pocos logran creer y aceptar que su ordenador tiene barro y polvo en cantidades suficientes como para armar un ladrillo y que, saber quitarlo, manteniéndolo limpio, será la solución a muchos inconvenientes hasta hoy incomprensibles, y que aparecen en el momento menos esperado.

Te presentamos en la siguiente imagen una vista panorámica de lo que podría ser un terrario y, sin embargo, es un mínimo sector del motherboard clásico de cualquier ordenador. En la imagen se nota claramente el microprocesador en la zona central. A la izquierda hay un componente importante, por sus dimensiones y cantidad de pines, que se encuentra sumergido en gran parte bajo tierra. A la derecha tierra, abajo tierra, tierra y más tierra.
Esa imagen es luego de haber retirado el disipador de calor de aluminio que posee el corazón del ordenador. Junto a él, se encuentra siempre adosado un ventilador – soplador – refrigerador que, en el argot de éstas máquinas, se conoce cómo COOLER. Este soplador, por compartir el conjunto compuesto por Microprocesador- Disipador – Cooler, no está exento de llenarse también de tierra.
Lo que termina sucediendo siempre es que el disipador se obstruye con polvo y mugre dificultado la tarea de enfriado y/o refrigeración que debe brindarle el mencionado soplador. Mientras que, a su vez, éste último también se impregna con suciedad frenándose (girando más lento) y, en el peor de los casos, deteniéndose por completo.

El resultado es sencillo de analizar. La temperatura de funcionamiento del microprocesador se eleva a valores anormales a la vez que la máquina comienza con comportamientos erráticos y extraños, mientras nosotros pasamos de creer que se trata de un virus o fallas en el sistema operativo, por lo que terminamos formateando el disco duro y reinstalando todo nuestro arsenal de programas nuevamente. Eso, o lo que es peor aún, mucha gente termina con su ordenador en el servicio técnico, donde deben descargar una buena cantidad de euros para solucionar un problema que podemos anticipar nosotros mismos, con lo que se llama Mantenimiento Preventivo.

Comenzando el desarme total
Antes de comenzar, debes saber que la tarea que vamos a emprender es para hacerla con un tiempo mínimo de una a dos horas y que debes estar consciente de no ir más allá de lo que aquí se indique para prevenir roturas indeseadas o fallos peores de los que ya existen.

Todo listo para comenzar


Primero nos haremos con las herramientas a usar: una aspiradora, un par de atornilladores, grasa fina para mecanismos electrónicos, líquidos limpiadores, un marcador indeleble y una de las cosas más importantes: Grasa Siliconada Disipadora de Calor. Sin ella, no intentes siquiera iniciar el trabajo. Los otros componentes de relevancia son el tiempo, la confianza en ti mismo, la prolijidad y el orden, por sobre todas las cosas. Una vez que tengamos presto ése combo de herramientas estaremos listos para comenzar.

Primero debes desconectar todos los cables que llegan al panel trasero del ordenador y, si es necesario, colocarle etiquetas o cintas adhesivas en los mismos y en los lugares de destino. Esto es para no olvidar de dónde has extraído alguna de las fichas al finalizar el trabajo y debas reconectar todo nuevamente. De todas formas, la mayoría ya están identificadas por colores y formas distintas, pero si te sientes más seguro marcando todo o haciendo un “mini – esquema” de conexiones, pues hazlo.

Destapando el gabinete


La limpieza ha comenzado
Puedes comenzar limpiando exteriormente la unidad con géneros limpios y la aspiradora si es necesario. No utilices solventes ni lavandinas, sino los clásicos líquidos desengrasantes que se suelen conocer como “limpiavidrios”. Con esto se evitarán manchas indeseadas e irrecuperables en el gabinete. Éste consejo se debe aplicar cada vez que se desee limpiar de grasa un artículo electrónico en sus partes plásticas o en frentes de gabinetes que continuamente están tocándose. Ganarás no sólo en estética, sino también en higiene.

Ahora gira el gabinete y, luego de ubicar los tornillos de la/s tapa/s del mismo, retíralos para comenzar a trabajar en el interior. La posición y cantidad de los mismos varía de un modelo a otro de gabinete. El mostrado en las imágenes es uno entre tantos, pero seguramente con calma y detenimiento te darás cuenta cuáles son los que se deben quitar para proceder a abrir la unidad. Quita las tapas a ambos lados y tómate tu tiempo para observar lo que allí adentro encontrarás (además de mucha tierra y suciedad, claro). Identificarás rápidamente muchos cables de predominancia de color rojo, amarillo y negro, más otros colores los cuales salen todos desde una caja metálica individual que es la fuente de alimentación del ordenador y se dispersan hacia todos los elementos que componen el mismo.



No te desesperes ni asustes. Todos van a un determinado destino y utilizan para ello conectores muy específicos y distintos entre sí. Aquí vuelve la recomendación anterior. Observar, evaluar, armar tus propias ayudas de memoria, escribir con un marcador indeleble sobre los conectores o cables y hasta sobre las unidades de donde quitas los mismos. El siguiente paso será retirar todo el hardware de dentro del gabinete. Sí, todo. A esta altura ya habrás identificado a la unidad Floppy (si todavía tienes una), a la Lecto-Grabadora de DVD o CD, los discos duros y a cualquier otra unidad que se halle montada mecánicamente en el gabinete.



Puedes marcar también de dónde quitas los tornillos. Hazlo y nos lo agradecerás. Si tu máquina posee extractores adicionales en el resto de su integridad, quítalos también. No dejes de hacerlo ya que el trabajo sobre estos dispositivos es el alma y espíritu del trabajo que estás realizando. Una buena idea es conseguir pequeños frascos para allí ir colocando los tornillos que vayas sacando y dividiéndolos por su forma, ubicación o espacio temporal dentro del trabajo.




No te alarmes a medida que vayas desarmando y viendo los estragos que es capaz de provocar el imperceptible polvo que convive en nuestro ámbito, que respiramos continuamente y que, de manera invisible y silenciosa, ataca todo a su paso. Que sirva para que tomes conciencia.

El propósito de éste artículo es ése. Que tomes conciencia de lo que periódicamente debes hacer para mantener bien cuidado tu ordenador así como seguramente lavarás tus ropas o tu coche habitualmente.

Para desconectar el motherboard (la placa madre) de la fuente de alimentación, encontrarás un gran conector con muchos colores, que posee una traba plástica que deberás apretar para retirarlo de su encastre con facilidad. Si no lo haces y tiras simplemente de él, puedes romper la placa. Ten cuidado y guíate por las imágenes que te adjuntamos. Los modelos actuales de placas pueden traer dos conectores, los cuales poseen el mismo principio de trabas. El segundo es más pequeño y con cables amarillos y negros. Otros conectores que vienen hacia la paca principal suelen ya estar indicados con serigrafía, de modo tal que nos hará mucho más sencillo el trabajo. La correspondencia con la indicación en los mismos se verá reflejada en las inscripciones que se ven en la placa principal.


Detengámonos aquí. Trata de no retirar, ni desconectar los cables planos o anchos que encontrarás y que conectan el motherboard a los discos duros. Puedes hacerles inscripciones de identificación en el destino según tu entendimiento, pero trata de no quitarlos del motherboard. El motivo por el que decimos esto es porque el sistema ya tiene guardado, en su protocolo de funcionamiento o arranque, una información básica denominada Setup que reconoce y recuerda en cada puesta en marcha dicho orden de conexiones. Si los mismos se alteran, al momento de reiniciar la actividad el equipo puede directamente no arrancar.

Dicho de nuevo: No quites los cables planos del motherboard y, si lo haces, asegúrate de marcar bien de dónde lo haces como así también el destino y origen de dichas conexiones. No te asustes que no romperás nada. Simplemente la máquina tal vez no arranque de forma correcta y normal hasta que encuentres el motivo de la falla (que puede llevarte horas).

Luego quitamos los tornillos que soportan la fuente de alimentación y la retiramos cuidadosamente. Hacemos lo mismo con el motherboard y también lo retiramos. Luego de esto habremos terminado y vaciado por completo nuestro gabinete, que lucirá con un aspecto similar al siguiente.

Limpia de manera meticulosa con un pincel y la aspiradora todo el polvillo que puedas llegar a encontrar depositado en el gabinete, hasta en sus escondrijos más recónditos. Realiza un trabajo prolijo y a conciencia, es tu ordenador y cuanto más limpio y cuidado esté todo, mayor seguridad de funcionamiento tendrá en el tiempo.



Derribando Mitos – Extracción de la Memoria RAM
Existe mucha mitología acerca de la relación entre la electricidad estática del cuerpo humano y los delicados componentes electrónicos de un ordenador. Derriba ése mito. Toca una ventana metálica, una puerta de similares características, o directamente toca el piso con tus manos (excepto que sea de madera) y ya será suficiente. Habrás descargado a tierra toda la energía estática acumulada en tu cuerpo, si es que la tuvieras, ya que la misma depende de la combinación de muchos factores que no suelen darse a menudo.

Es deber del fabricante advertir al usuario de la posibilidad de la estática, pero no significa ello que siempre serás un generador eléctrico móvil que destruirá toda la electrónica a tu paso. No magnifiques el asunto, toca cada cierto intervalo regular de tiempo alguna estructura metálica adosada al mobiliario mientras estés realizando el trabajo y ya está, no te preocupes por el resto.


Vuelca las trabas plásticas para quitar la RAM

Coloca la placa principal sobre la superficie donde trabajarás y procede a retirar el/los bancos de memoria RAM del mismo. Para éste propósito sólo debes retirar hacia fuera las trabas plásticas que los sostienen y el mismo sistema mecánico las empujará hacia arriba para que puedas retirarlas con total comodidad. Observa la indicación en la imagen.

No te preocupes por la posición u orientación con que los extraes. Tanto el banco de memoria cómo su correspondiente zócalo, poseen guías que impedirán colocarlas de otra forma que no sea la correcta. Luego de quitar la RAM, limpia los contactos dorados que se insertan en el zócalo de la placa principal con una simple goma de borrar.



Nunca utilices abrasivos, lijas, ni ningún material que no sea goma de borrar para limpiar contactos eléctricos. Mucho menos aún los que poseen un baño de oro cómo tienen los bancos de memorias entre otras cosas. Recuerda siempre eso. Nunca limpies un contacto o terminal eléctrico con otra cosa que no sea goma de borrar.
No debes limar, no debes lijar, ni utilizar ningún líquido abrasivo, sólo goma de borrar. Son muy pocos los micrones de espesor que posee la capa del contacto cómo para eliminarla con una lima o lija. Esa delgada capa está para preservar el contacto de la oxidación y para garantizar el buen contacto eléctrico. No debes cometer la torpeza de quitarla. Si conoces a alguien que utiliza otros métodos, enséñale el secreto de la goma de borrar.

Quitando la tierra y el barro
Ahora procederemos a quitar el disipador del microprocesador y su correspondiente cooler. No existe una universalidad de formatos y modelos, por lo que puede darse el caso que el tuyo sea muy distinto al del ejemplo, pero con las imágenes esperamos ayudarte a comprender en qué consiste el trabajo a realizar.

Al igual que antes, tómate tu tiempo para observar detenidamente la mecánica que envuelve al anclaje. Siempre serán trabas plásticas a presión, giratorias, volcables, por extracción o presión y/o cualquier otro método que podrás ejecutar con sólo analizar criteriosamente el montaje mecánico en el que trabajarás. En nuestro caso, son trabas plásticas giratorias que traen en relieve el sentido de giro que debemos proporcionar para removerlas.


Analiza el montaje para una extracción correcta.


Una vez destrabado el sistema quitaremos el conjunto “disipador – cooler” para encontrarnos con la dantesca escena de la tierra y el barro producto de la grasa siliconada disipadora de calor que se coloca como nexo térmico. Esta grasa se introduce para lograr la máxima transferencia de calor desde el microprocesador hacia el disipador y desde allí, ayudado por el cooler, hacia el exterior. Lo descripto es lo que se ve en la primera imagen del artículo.

Separa el cooler del disipador y limpia éste último lo más que te sea posible.
Recuerda: no uses lijas, ni limas. Por tratarse de metal (aluminio, a veces cobre o la conjunción de ambos) puedes utilizar algún tipo de solvente para mejorar el trabajo. Sino, con un buen pincel y la aspiradora, quita todo el polvo y con un género higiénico limpia y quita la grasa siliconada que el mismo pudiera tener en todas sus aletas de refrigeración. Este será un trabajo que requerirá paciencia y esmero para lograr un buen resultado y una limpieza efectiva.


Separa el cooler del disipador con cuidado.


Habrás notado, hasta aquí, que en ningún momento se menciona la posibilidad de quitar el microprocesador de su zócalo. No lo haremos en absoluto ya que allí donde él se encuentra alojado, posee sus conexiones correctamente funcionales y el mismo está asegurado físicamente en su zócalo con fuertes ganchos de soporte.


La parte superior del microprocesador debe quedar limpia.

Quita la grasa y el barro con un género limpio sin hacer demasiada presión sobre el microprocesador, sólo la necesaria y, ahora sí, aspira todo el polvo de la placa con la ayuda de un suave pincel.

Puedes tomarte el tiempo necesario para éste trabajo, observando cada cosa, cada componente, haciéndolo con agrado y con la satisfacción de hacerlo tú mismo. Descubre circuitos integrados, bobinas, resistencias, capacitores, aprovecha a fotografiar tu trabajo si puedes disfrutando el momento y ponle todo el respeto y esmero que el mismo amerita. Absorbe todos los aprendizajes que puedas de él, no lo tomes cómo una obligación desde el inicio porque estarás más propenso a fallar que a tener éxito en la tarea que estás realizando.

Al rescate del Cooler
Una vez que la placa principal está tan limpia como cuando era nueva, nos dedicaremos a los elementos vitales para el funcionamiento de los actuales sistemas a las temperaturas adecuadas. Los coolers, sopladores o ventiladores, cómo ya hemos expresado antes. Algunos nos brindan la posibilidad de ser desarmados para su limpieza y mantenimiento mientras que otros no. Debemos estar muy atentos a esta posibilidad para así lograr un trabajo óptimo.


De todas formas, antes que nada, los limpiaremos con el pincel y la aspiradora lo mejor que se pueda, ya que contendrán adosada a su superficie un tizne y un polvillo muy espeso que todo lo ensucia y entorpece su manipulación para una inspección ocular correcta. Cuando ya estén limpios externamente, levanta con cuidado (porque deberás reutilizarla) la etiqueta autoadhesiva que trae la marca y otros datos. Si el soplador se puede desarmar descubrirás una arandela plástica removible que sirve para mantener al eje en su posición. Ayudándote con pequeños destornilladores y/o alfileres, retírala con especial cuidado de que la misma no salte y se extravíe. Pon especial atención a éste procedimiento. Estando dicha arandela de sujeción a resguardo, separa el cuerpo móvil del fijo, tal como muestra la imagen.

La tierra además de impregnarse en todo el interior del motor, se mezcla con la grasa que el fabricante coloca dentro del mismo para lubricar el giro, formando un barro pegajoso que, además de ser abrasivo, provoca el endurecimiento del eje del motor terminando en un freno del mismo y a veces con una detención total. Y como dijimos al comienzo, ésta es la madre de todos los extraños problemas de funcionamiento del ordenador.


Limpia bien el eje y lubrícalo.


Aspira nuevamente ambas secciones y limpia internamente con un género la parte móvil también en su interior. Lo negro que descubres bajo la tierra y pegado a la pared en la periferia, es una goma con propiedades magnéticas que hace las veces de imán permanente en el motor. Lava con solvente el eje metálico central y luego ponle una muy pequeña capa de grasa para mecanismos. ¿Has leído bien? Muy pequeña cantidad. La suficiente para garantizar un giro lubricado. Si no tienes ningún tipo de grasa especial utiliza vaselina sólida.


Ayúdate con un género para limpiar el buje.


Ahora, en la parte fija del motor o estator limpia atravesando un género, el buje de bronce donde se inserta el eje metálico que terminamos de lubricar y engrasar. Si fuese necesario humedécelo con solvente para que se quite toda la grasa pegada en su interior.

Cuando culmine éste acto de limpieza con la prolijidad que traes hasta ahora, inserta la parte móvil en el estator verificando una libre rotación de los álabes, coloca la arandela plástica de sujeción, la tapa autoadhesiva que lo protege de la entrada de tierra, y ya habremos terminado el mantenimiento preventivo al cooler.

Si el cooler no puede desarmarse como lo explicado, al menos verifica su libre giro. Aspíralo con cuidado pasándole un suave pincel por toda su integridad, limpia bien sus álabes y, si tienes acceso visual al eje aunque no puedas desarmarlo, aplica con cuidado un poco de lubricante en aerosol cómo puede ser WD40. Con eso será suficiente para mantenerlo protegido hasta la próxima intervención.

Armado final


Comenzamos la fase final: El armado


Ahora emprenderemos el camino recorrido a la inversa, ensamblando todo lo que hemos quitado para su limpieza y manutención. Lo primero será armar el conjunto “cooler – disipador” y buscar la orientación que traía originalmente para que nos permita una conexión práctica y cómoda del mismo a la placa principal.


Distribuímos una capa unifirme de Grasa Siliconada sobre el microprocesador.


Antes de insertar dicho conjunto en la placa principal, verteremos sobre la parte superior del microprocesador una cantidad de Grasa Siliconada Disipadora de Calor que resulte en una capa de uno a dos milímetros de espesor. Esta grasa la podemos comprar en cualquier tienda de productos electrónicos para técnicos y viene en presentación de frasco o de jeringa según el uso que se le vaya a dar.

Debes tomar la especial precaución de inspeccionar visualmente muy bien la zona y que la misma esté libre de elementos que puedan entorpecer el efectivo contacto físico entre la parte superior del microprocesador y el disipador de calor.


Colocamos la RAM observando la guía.

Inserta los encastres plásticos que posee el conjunto “disipador – cooler” y asegúralos mecánicamente al motherboard con las trabas giratorias que antes habíamos quitado. Realiza una inspección visual por cualquier resquicio que quede libre para verificar el asiento óptimo del disipador sobre el microprocesador.
Debes poner todos tus sentidos en ésta parte del trabajo ya que un mal posicionamiento de éste conjunto deriva inevitablemente en un mal funcionamiento del sistema. Colocaremos ahora el banco de memoria RAM en su zócalo, prestando atención a su posición correcta según la muesca cómo indica la imagen.

Finalmente, estamos en condiciones de colocar nuestro motherboard dentro del gabinete y reconectar nuevamente todo el sistema. Una mención especial le cabe a que debes respetar los tipos de rosca de los tornillos que has retirado de cada lugar específico durante el desarme, y no debes dejar de observar que todos los tornillos que sujetan el motherboard llevan una arandela aislante para evitar cortocircuitos y para garantizar un montaje seguro del mismo.

Seguiremos las indicaciones que habremos anotado, haremos coincidir los conectores marcados en cada lugar específico e instalaremos los sopladores adicionales que también hemos limpiado y quitado del gabinete. No te olvides de colocar siempre los mismos como extractores con circulación de flujo de aire hacia el exterior de acuerdo a las indicaciones que traen en relieve en su exterior.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Mantenimiento de Tarjetas.


Al destapar la unidad central debemos tener desconectados lodos los dispositivos tanto los de potencia

No haga fuerzas excesivas para retirar la tapa de la unidad central. Haga un análisis de la forma en que ésta se encuentra ajustada de tal modo que no se corran riesgos de daño en algún elemento.

El mantenimiento esté funcionando correctamente y adicionalmente, detectar alguna falla que deba corregirse. Con estos procedimientos previos se delimita el grado de responsabilidad antes de realizar el mantenimiento en caso de que algo no funcione correctamente.

El siguiente paso es retirar las tarjetas de interface (video, sonido, fax-módem, etc.), figura 1. Es muy recomendable establecer claramente la ranura (slot) en la que se encuentra instalada cada una para conservar el mismo orden al momento de insertarlas.

El manejo de las tarjetas electrónicas exige mucho cuidado. Uno de los más importantes es utilizar correctamente una pulsera antiestática con el fin de prevenir las descargas electrostáticas del cuerpo.


Figura 1. Retirando las tarjetas de interface
Luego se retiran los cables de datos Ribbon) que van desde la tarjeta principal hasta las unidades de disco duro. De disco flexible, de tape backup y de CD-ROM (si los hay) con el objetivo de liberar el espacio para la limpieza de la unidad central. Fíjese muy bien en la conexión de cada cable con el fin de instalarlos en la misma posición. Una buena precaución puede ser elaborar un plano simplificado indicando cada una de las conexiones. Esto sobre todo en equipos con los cuales no esté muy familiarizado.


Figura 2. Retirando los bus de datos. Figura 2.1. Retirando los bus de datos.
Recuerde que estos cables tienen marcado el borde que corresponde al terminar número 1 de sus respectivos conectares.
Adicionalmente, se deben retirar los cables de alimentación de la fuente de poder.


Se procede luego a retirar las unidades de disco flexible, de disco duro. El tape backup y de CD-ROM fijándolo en su ubicación y en el tipo de lomillos que militan, generalmente tus tornillos cortos corresponden a la unidad de disco duro.
Si después de revisar la unidad central es necesario retirar la tarjeta principal para limpiaría bien o para hacerle mantenimiento a otros elementos, libérela de los tomillos que la sujetan al gabinete. Se debe Tener Mucha cuidado con las arandelas aislantes que tienen los tomillos ya que éstas se pierden muy fácil. Observe con detenimiento el sentido que tienen los conectares de alimentación de la tarjeta principal ya que si estos se invierten, se pueden dañar sus componentes electrónicos.

Con elementos sencillos como una brocha, se puede hacer la limpieza general de las tarjetas principal y de interface, al igual que en el interior de la unidad.
Para limpiar los contactos de las tarjetas de interface se utiliza un borrador blando para lápiz. Después de retirar el polvo de las tarjetas y limpiar los terminales de cobre de dichas tarjetas, podemos aplicar limpia-contados (dispositivo en aerosol para mejorar la limpieza y que tiene gran capacidad dieléctrica) a todas las ranuras de expansión y en especial a los conectares de alimentación de la tarjeta principal.

Si usted es una persona dedicada al mantenimiento de computadoras, el soplador o blower es una herramienta indispensable para hacer limpieza en aquellos sitios del sistema de difícil acceso. Utilícelo con las computadoras apagadas ya que éste posee un motor que podría introducir ruido sobre la línea eléctrica y generar daños a las máquinas.

Mantenimiento de Lectores Opticos.

Las causas que pueden producir fallas en lectores de CD y CD-ROM y en forma parecida también en equipos afines, tales como lectores de DVD y algunos modelos de consolas de videogame pueden clasificarse en seis grandes rubros, a saber:
1. Fallas mecánicas.
2. Ajustes eléctricos.
3. Fallas en la fuente de alimentación, tanto de baterías como de unidades conectadas a la red eléctrica.
4. Conexiones defectuosas o rotas.
5. Fallas en componentes eléctricos.
6. Incompatibilidad de zonas geográficas.
Esta última categoría es mencionada aquí como complemento, si bien es más importante para lectores de DVD y videogames y no en lectores de CD o CD-ROM propiamente dicho.
Los detalles particulares siguen a continuación
1. Las fallas mecánicas: pueden incluir aspectos tan diversos como suciedad, lubricación, piezas de goma gastadas, llaves con falso contacto o daños físicos. Un lente sucio, cubierto con polvo, humo, residuos de tabaco, o grasa de cocinar (sí, muchos lectores de CD funcionan habitualmente en la cocina) son fácilmente remediados si logra descubrirlos. Estos casos son posiblemente la causal Nº 1 en cantidad de fallas comunes. Otras causas incluyen: el disco no es reconocido, fallas en la búsqueda de pistas, ruidos audibles y comportamiento errático en el tracking, en la omisión de pistas o trabado imprevisto. La falla de no reconocer un disco CD es más frecuente en la actualidad cuando aparecen en el mercado discos grabados por medios y métodos caseros o “truchos” y cuyas características no obedecen fielmente las normas comerciales. Estos discos se pueden leer generalmente sólo bajo circunstancias muy particulares.

Estas fallas pueden engañar a muchos técnicos profesionales quienes las atribuyen a defectos más complejos y difíciles de reparar... y más costosos en la reparación, pero no se deje engañar.

El primer paso es, entonces, la limpieza del lente y de otros componentes ópticos, fácilmente accesibles. Sigue una inspección mecánica, sobre todo si el equipo defectuoso funciona en condiciones ambientales poco recomendable (la mayoría de los equipos funcionan así). Estas mismas tareas son también recomendadas para un servicio periódico preventivo. Volveremos sobre este tema más adelante.
2. Ajustes eléctricos: entre los ajustes eléctricos figuran el tracking grueso, el tracking fino, el ajuste de enfoque y de potencia del láser. Sin embargo, muchos modelos más recientes ya no poseen estos ajustes en forma individual y en cambio poseen sistemas digitales que simplemente funcionan o no.
3. Problemas en la fuente de alimentación: sobre todo en equipos portátiles que pueden tener baterías débiles, inadecuadas, defectuosos o usan adaptadores de corriente alterna de características incorrectas. También esta falla suele presentarse en los Lectores de CD traídos de un viaje o importados en forma incontrolada, sin el respaldo técnico de las marcas reconocidas.
4. Conexiones defectuosas: el estaño de las soldaduras puede tener superficies sucias que solo a través del tiempo producen una oxidación dañina que interrumpe la circulación de corriente, a veces en forma intermitente. También pueden existir llaves de interlock, conectores de audio o de fuente de alimentación que debe ser limpiados y reactivados o conectores internos, cables flexibles o plaquetas de circuitos impresos dañados por una caída.
5. Fallas de componentes eléctricos: estas fallas no son muy frecuentes, salvo en el caso de picos en la corriente eléctrica aplicada por relámpagos o causas similares. Con un poco de buena suerte estos casos afectan solo componentes en la fuente de alimentación. Casos extremos incluyen haber enchufado una fuente de 3 Volt a los 12 Volt del conector de automóvil.
6. Zona geográfica incompatible con el equipo: este problema no suele darse con los lectores de CD pero sí con algunas consolas de videogames y sobre todo con lectores de DVD. Como todos sabemos, el mundo fue dividido por una designación de zonas regionales para la reproducción del material grabado.

Mantenimiento del Scanner.

A medida que progresa la era digital, los escáneres vienen convirtiéndose en un recurso cada vez más común del ambiente de computación doméstico. Y al igual que muchas cosas, necesitan un poco de cariño y cuidado para permanecer en excelente forma. Tanto si estás escaneando fotos y trabajos de arte gráfico para compartirlos con familiares en todo el país, como si estás creando un archivo digital de los documentos de negocios más importantes, esta guía te enseñará cómo obtener los mejores escaneos posibles mediante un mantenimiento regular y un uso apropiado.
Cuidado y mantenimiento
Para asegurar escaneos de alta calidad, mantén limpio el vidrio del escáner. Evita el uso de productos comerciales para limpieza de vidrio porque pueden contener abrasivos que rayan la superficie. Y no uses cera, ya que puede dejar manchas o borrones. Los limpiadores para lentes de calidad profesional son útiles pero con frecuencia caros. Puedes elaborar tu propia solución combinando lo siguiente:
• 1 gota de jabón para platos
• 4 onzas de agua
• 1/2 onza de alcohol de 90°
Si el vidrio de tu escáner tiene un recubrimiento protector (revisa tu manual), prescinde entonces del alcohol. Aplica la solución con un paño limpio o con una toalla de papel y déjala secar. Usa un paño húmedo para limpiar la parte externa de tu escáner.
También debes revisar periódicamente el sitio web del fabricante para obtener actualizaciones de drivers que contienen reparaciones para pequeños errores del software original y optimizan el rendimiento de tu escáner. Puedes inscribirte para obtener actualizaciones de drivers gratuitas de HP a través del correo electrónico al registrar tu escáner.
Obteniendo los mejores escaneos
Además del adecuado mantenimiento, muchos otros factores pueden asegurar escaneos de alta calidad:
• Antes de escanear, descarta todos los elementos innecesarios, como grapas y sujetapapeles. Pueden trabarse en el escáner ocasionando daños, atascos del papel o mala calidad.
• Al escanear múltiples documentos, primero ventila el papel. Es fácil que las hojas de papel se peguen, provocando una doble alimentación.
• Ten especial cuidado con los elementos de dimensiones no estándares. Escanéalos siempre por separado si son de distinto ancho (los escáneres pueden generalmente manejar elementos de diferentes longitudes). Para elementos pequeños como talones de cheques, piensa en la posibilidad de fotocopiarlos antes de escanearlos o de agregar el elemento a la hoja de papel de tamaño estándar.
• Si hace falta un adhesivo, usa una cinta con superficie rugosa (la cinta de celofán es resbaladiza y puede causar problemas). Al pegar documentos con cinta adhesiva, hazlo por la mitad de la página en lugar de hacerlo en su parte superior, de modo que el alimentador la agarre más rápidamente. Nunca uses pegamento.

martes, 14 de septiembre de 2010

Mantenimiento de la Impresora.

La impresora es un periférico que resulta a veces imprescindible, disponible desde unos precios bastante bajos y que en realidad no necesita atenciones excesivas, pero sí un mantenimiento periódico.

¿En qué consiste este mantenimiento?
Para el mantenimiento se requieren pocos materiales, ya que no es conveniente (y en muchos casos no es posible) desmontar demasiado.
Para el mantenimiento se utiliza lo siguiente:
• Brochas o Pinceles.
• Un par de paños de algodón.
• Un poco de alcohol.
• Aire comprimido o sopladores especiales.
• Juego de atornilladores.
• Software de Mantenimiento.
• Repuestos dispuestos por el Fabricante.
Es importante procurar que la impresora se mantenga limpia de polvo y demás. Esto es fácil, ya que para ello tan solo necesitamos una brocha, un paño y un poco de tiempo y paciencia. Si es mucha la suciedad que se ha acumulado podemos emplear un poco de alcohol (siempre sobre un paño, nunca directamente, y siempre después de haber eliminado todo el polvo).
En casos de suciedad extrema y grasas (como por ejemplo, impresoras en restaurantes, casinos, talleres, etc.), limpiamos el exterior de ésta con un poco de alcohol especial, pasando posteriormente un paño húmedo para terminar secándola muy bien. Esto puede dañar algo las partes de plástico (pérdida de brillo y pérdida de logotipos impresos), pero se trata de eliminar la grasa acumulada, que siempre va a ser más perjudicial. Debemos evitar llegar a estos extremos, ya que la acumulación de este tipo de suciedad puede provocar serias averías.
En cuanto a máquinas de mayor tamaño, es distinto el mantenimiento dependiendo del tipo de impresora.
Impresoras matriciales.
Este tipo de impresoras siguen siendo utilizadas en oficinas, debido a que es el único tipo de impresora que permite imprimir en papel copiativo, ya sea continuo u hojas sueltas.
Además de lo indicado anteriormente, en estas impresoras se les aplica aire a presión por la zona del carro, donde el papel continuo (que es el que más se suele utilizar en este tipo de impresoras) suele dejar bastantes residuos, los cuales hay que eliminar. Estas impresoras tienen un rodillo muy similar al de las máquinas de escribir, en el que suele acumularse tinta con el paso del tiempo, bien porque esta traspase el papel o por impresiones sobre el carro sin que haya papel. También se suele ''satinar'' con el roce del papel, lo que hace que pierda adherencia. A este rodillo también se le realiza una limpieza, para ello utilizamos alcohol sin aditivos. Con este alcohol empapamos un paño y limpiamos de forma enérgica dicho rodillo, secándolo bien.
También limpiamos los carros de tracción, con una brochita o bien aplicando aire a presión.
La cabeza de impresión se desplaza sobre una guía metálica. Procuramos que esta guía no se reseque, para lo que aplicamos un poco de grasa con base de grafito (OJO, nunca usar aceites ni vaselina, ya que estos tienden a secarse). Esta grasa SOLO se aplica si vemos que esta guía se encuentra muy seca, hasta el punto de impedir el desplazamiento suave del cabezal.
En cuanto a la cinta de la impresora en sí, se gastan, se rompen y desprender mucha suciedad (sobre todo las que están hechas con tejido de algodón) y además se secan con el simple paso del tiempo, por lo que sugerimos cambiarla en cada mantenimiento.

Impresoras de chorro de tinta.
Este tipo de impresoras son las más frecuentes en uso doméstico. De igual manera algunas empresas las utilizan por eso además realizamos mantenimiento a estas máquinas en nuestros clientes corporativos físicamente no es mucho lo que puede realizarse con estas impresoras, es por eso que la mantención es más bien utilizando herramientas de mantenimiento de software entre las que se encuentra las denominadas Limpieza de cabezales. Esta herramienta es bastante eficaz cuando la impresión no es todo lo buena que debiera, y en realidad consiste en aplicar tinta con una presión superior a la utilizada normalmente. Esto nos puede limpiar los inyectores algo bloqueados, pero el gasto en tinta para hacerlo es bastante alto, por lo que se evita abusar de este sistema.
El cabezal de impresión se desplaza sobre una varilla metálica. Y al igual que la impresora matriz de punto se debe lubricar. Las impresoras de este tipo se limpian internamente sobre todo si se trata de impresoras de gama más alta. Con el tiempo igual se acumula bastante suciedad en el interior poniendo en riesgo el funcionamiento normal, esto se debe considerar ya que los repuesto de estas impresoras son escasos y de alto valor.

Impresoras láser.
Las impresoras láser por lo general fallan más que otros tipos de impresoras, la mantención igual suele ser más difícil de realizar, por lo que ante fallos graves es preferible llevarlas al servicio técnico autorizado de la marca. Sin embargo se pueden evitar problemas mayores con mantenimientos periódicos.
Dada la gran variedad de tipos de impresoras láser que existen en cuanto a la forma de colocación del tóner y de la unidad DUM, vamos a limitarnos a indicar que revisamos que esté lo más limpia posible la bandeja de entrada de papel y el resto de superficies.

Recomendaciones:

NUNCA debemos aplicar ningún tipo de producto de limpieza ni de aceites en spray, ya que estos sí que suelen dañar seriamente nuestra impresora.

Los cartuchos genéricos (y sobre todo los recargados) son bastante más baratos, pero también conservan peor nuestra impresora, y muy rara vez ofrecen la misma calidad de impresión.

Mantenimiento del Disco Duro.

Uno de los temas que más debe preocuparnos en nuestro ordenador es el mantenimiento del disco duro, ya que es en él tenemos instalado nuestro sistema operativo, nuestros programas y donde guardamos nuestros datos.

El mantenimiento de un disco duro se debe mirar desde dos aspectos diferentes. Uno es el mantenimiento del disco en sí, desde el punto de vista de hardware y otro es el mantenimiento del disco duro en temas de software.

Vamos a empezar por el mantenimiento del disco duro como tal, es decir, como un componente del ordenador, y de camino vamos a ver la verdad que encierran algunos comentarios que circular por ahí.

Mantenimiento del disco duro (hardware):

El disco duro es un componente de hardware bastante macizo, pesado... y bastante delicado, que, como todo elemento de nuestro ordenador, necesita de una cierta atención.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que se trata de un elemento de alta precisión, con unos discos internos que giran normalmente a 7.200 rpm y con unas cabezas lectoras que se desplazan a una gran velocidad a una distancia de los discos que se calcula en micras (una mota de polvo no cabe entre la cabeza y en disco), pero que en ningún momento pueden tocar este, ya que entonces ocurriría lo que se conoce como un aterrizaje de cabezales, con el consiguiente daño tanto para el disco como para el cabezal.
Con todo esto, la primera conclusión que se saca es que no es nada recomendable hacer movimientos bruscos del equipo si este está encendido, ya que hay que tener en cuenta que si bien las cabezas cuando no están leyendo o escribiendo se encuentran en una posición de reposo (en los discos muy antiguos había que aparcar los cabezales), un golpe o movimiento brusco pueden desplazar los cabezales, produciéndose el aterrizaje ya mencionado.
Con los discos externos debemos tener especial cuidado, ya que, aunque esté apagado, un golpe fuerte puede dañar el disco de forma irreparable.

También debemos asegurarnos de que tenga las menores vibraciones posibles, ya que un exceso de vibraciones en el disco duro puede llegar a dañarlo.

Otro factor muy importante es la temperatura de funcionamiento del disco. Un disco duro suele tener una temperatura de trabajo de entre 45º y 50º, con un tope operativo de sobre 60º. Unas temperaturas superiores a estas pueden causar un mal funcionamiento y, a la larga, provocar una avería. Es muy conveniente, sobre todo si nuestros programas o hábitos de uso del ordenador implican unos accesos al disco constantes y grandes, que le pongamos algún medio de refrigeración extra. Hay en el mercado disipadores diseñados especialmente para los discos duros que no son caros y van muy bien.
También es conveniente limpiarlo a menudo. Recordad que el polvo hace de aislante e impide una buena refrigeración.

Fundamental es que los voltajes que recibe sean los correctos (recibe tanto 12v como 5v), por lo que una buena fuente de alimentación y un estabilizador son dos cosas muy importantes para la salud de nuestro disco duro, aunque esto es común para todo el ordenador.

Y ahora vamos a ver algunas ''cosillas'' y comentarios que circulan por esos mundos y vamos a ver su fundamento y verdad.

- Formatear el disco duro acorta su vida y lo puede dañar:
No hay ninguna base en esta afirmación. Cuando se formatea un disco duro lo único que estamos haciendo son operaciones de escritura, y además el desplazamiento de los cabezales en este tipo de operaciones es bastante más lineal y constante que en una operación normal de lectura/escritura, por lo que el desgaste del disco es incluso inferior a cuando estamos trabajando con él.
Otra cosa es cuando se trata de un formateo a bajo nivel o de la utilización de programas de recuperación de discos. Estos procesos sí que suponen una altísima carga de trabajo para el disco duro y pueden acortar su vida útil, pero en ningún caso de forma significativa. Además, cuando recurrimos a estos sistemas es porque tenemos serios problemas en el disco, y en la mayoría de los casos las opciones son o emplear estos sistemas o tirar el disco, lo que sí que acorta drásticamente su vida útil.

- Montar un disco en RAID alarga su vida:
Esta teoría sólo sería válida para un RAID 0 en varios discos, pero ojo, por montar dos discos no quiere decir que la vida útil se duplique, simplemente que van a tener menos carga de trabajo al repartirse las operaciones de lectura/escritura, pero esto, como ya hemos visto, sólo es una parte de la ecuación. En otros tipos de RAID no hay ninguna diferencia.
El desgaste es mínimo en operaciones de lectura/escritura, y además los discos siempre están girando.

- Hacer varias particiones es bueno/malo para el disco duro:
Pongo bueno/malo porque se han dicho ambas cosas, y ambas son falsas. Para el disco duro no supone ninguna diferencia el estar dividido en una, dos o más particiones.

- Tal sistema operativo acorta la vida del disco duro:
Últimamente han circulado rumores de que Ubutu acorta el ciclo de vida útil de los discos duros, sobre todo en portátiles. Esto es algo totalmente falso. La vida útil de un disco no depende del sistema operativo que tengamos instalado, sino de otros factores.

- Es mejor apagar el ordenador y volver a encenderlo que reiniciar (reset):
Pues para la vida del disco no. Mientras que apagar y encender supone parar el disco duro y volver a encenderlo, reiniciar no supone una parada del disco, por lo que el desgaste es menor.
Por cierto, que lo que si que es bastante perjudicial es apagar y encender el equipo sin dejar un cierto tiempo para que se detenga totalmente el giro del disco duro.
En todo caso, siempre es mucho más perjudicial apagar o resetear desde el ordenador (con los botones de apagado o de reset) que hacerlo desde el sistema operativo.

- Es bueno apagar el ordenador cuando no lo utilicemos:
Pues si lo miramos bajo el punto de vista de un ahorro de energía, sí, pero si lo miramos bajo el punto de vista de mantenimiento del disco duro, no. Un disco duro es precisamente en los procesos de apagado/encendido cuando más sufre y más desgaste tiene, no por que tenga que trabajar más leyendo datos para el arranque, sino por el simple hecho de arrancar.
En general podemos decir que se debe apagar el ordenador cuando el tiempo de inactividad de este vaya a ser superior a las tres o cuatro horas. Si el tiempo de inactividad va a ser menor son preferibles otros métodos, como suspensión, hibernación o inactividad, que producen un arranque del disco menos brusco que un apagado y posterior encendido del sistema. Lo que si que es bueno en general es apagar totalmente el equipo, desconectándolo de la corriente.

La vida media de un disco se mide en ciclos de inicio/parada, y un disco normal suele tener una vida superior a los 50.000 ciclos (este es el mínimo que garantizan la mayoría de fabricantes), lo que hace que su vida útil sea bastante larga.

Evidentemente hay otros factores que influyen en la vida útil de un disco duro, pero en condiciones normales de uso con un trabajo bastante intensivo esta vida útil está por encima (teóricamente) de los 30 años, siendo este ciclo superado en discos de gama alta y discos especiales para servidores.

En mi caso, tengo un Olivetti 80286 con casi 20 años y el disco duro es el original y funciona a la perfección (y eso que ni las calidades de los materiales ni la tecnología de fabricación eran las mismas en aquella época).

Que un disco sólo nos dure un par de años tan sólo es síntoma de una baja calidad de este o, en la gran mayoría de las ocasiones, de un mal uso del mismo, del que sólo nosotros somos responsables. Decir que un disco duro ha durado tres o cuatro años no es precisamente una buena marca. Hay que tener en cuenta que muchos fabricantes de discos duros ofrecen una garantía de tres años, y si hacen esto es porque no esperan ningún problema en ese periodo de tiempo.

Y ya que en ello estamos, por todo lo expuesto anteriormente, es fácil comprender que la vida útil de un disco duro en un portátil sea inferior a la de un disco duro en un ordenador de sobremesa, a pesar de un especial diseño en cuanto a resistencia y tolerancia a golpes y vibraciones superior en el caso de discos para portátiles, así como unas inercias de giro bastante menores. También influye bastante en este tipo de ordenadores los gestores de energía (sobre todo cuando funcionan a batería), que obligan al disco duro a un número excesivamente alto de paradas, y por lo tanto, de ciclos de inicio/parada.

Y ahora vamos a ver un poco el mantenimiento del software, que sí que influye en su desgaste y vida útil, así como en su rendimiento.

Mantenimiento del disco duro (software):

Como ya hemos visto en la parte de este tutorial relativa al hardware, micho se ha dicho de disco en RAID, de apagar el ordenador, de particiones... pero muchas veces nos olvidamos de cómo ahorrarle trabajo a nuestro disco, y esto se hace manteniendo nuestro software en condiciones.

Una bueno forma es hacer un buen mantenimiento de éste de forma periódica, procurando que la información de se encuentre lo menos fragmentada que sea posible. Con ellos no es que las cabezas vayan a efectuar menos operaciones de lectura/escritura (que van a hacer las mismas), sino que los desplazamientos de las cabezas van a ser menos bruscos y menos amplios. Esto va a afectar sobre todo al rendimiento del disco duro y de paso también en su conservación, ya que movimientos menos bruscos y amplios significa también generar menos temperatura.

Por último, vamos a ver cuales son los grandes enemigos de nuestro disco duro:

- Golpes y movimientos bruscos.
Esto es muy malo con los discos en movimiento, pero también lo es con los discos parados, incluso desconectados.

- Una mala alimentación.
Una mala alimentación y cortes o sobrecargas eléctricas pueden incluso dejar nuestro disco totalmente inutilizado.

- Una mala refrigeración.
Un trabajo constante por encima de su temperatura media de funcionamiento termina por bajar su rendimiento y por estropear físicamente el disco duro.

- Una fuente magnética muy intensa.
Una fuente magnética muy intensa no sólo nos puede borrar los datos, sino que puede dañar de forma irrecuperable los discos internos de nuestro disco duro. Evidentemente un disco duro está bastante bien protegido, pero cuando lo tengamos desinstalado debemos tener mucho cuidado y mirar muy bien donde lo colocamos.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Mantenimiento del Teclado.

Uno de los componentes más usados de la computadora es el Teclado, por ello es necesario tomar ciertas medidas preventivas para conservar el mismo en buenas condiciones técnicas. Algunas de ellas son: Tratar de que no caigan sobre él, líquidos o sólidos granulados; además de protegerlos del polvo y las caídas.

A pesar de estas medidas muchas veces llegamos a una situación crítica, donde nuestro teclado comienza a funcionar incorrectamente. Nos damos cuenta de ello cuando alguna tecla se debe oprimir un poco más fuerte que de costumbre para que funcione. Cuando estemos frente a esta situación deberemos realizar el siguiente procedimiento para su limpieza y mantenimiento.
1. Deberemos sacar la tapa de atrás del teclado para limpiar muy bien las partes internas del teclado.
2. Quitar la tapa de contacto.
3. Limpiar el interior con un pincel muy cuidadosamente.
4. Limpiar la placa de contacto con un producto adecuado para que no se dañen las partes.
5. Limpiar los contactos de las teclas si fuera necesario.
6. Dejar secar y volver a armar todo sin que le sobren ni que le falten partes.
Elementos necesarios para realizar la tarea:
Para realizar las operaciones detalladas anteriormente, necesitaremos los siguientes materiales:
2 destornilladores tipo Phillips (los de punta en forma de cruz), uno de 6mm y el otro de 3mm.
Un pincel (que esté limpio y no pierda el pelo).
Algunos hisopos y un producto limpia contactos. En caso de no contar con este último, se lo puede reemplazar por alcohol medicinal).

miércoles, 1 de septiembre de 2010

HOLA

Mantenimiento Preventivo del Mouse

Todo ratón requiere que se limpie cada cierto tiempo (desde cada día hasta cada mes, en función de la suciedad ambiental y de cuánto se use el ratón). Las partes a limpiar son: los ejes, la bola, los bajos del ratón y la alfombrilla.
• Para limpiar los ejes y la bola es necesario abrir la trampilla de la parte inferior del ratón. (Los ratones ópticos, al no tener bola, apenas requieren limpieza del sistema de movimiento).
1. Este es el ratón.
2. Por debajo tiene una trampilla en forma de "O" o de "D". Suele tener una flecha dibujada indicando la manera de abrirlo. Generalmente hay que empujar sobre el dibujo y deslizar en la dirección de la flecha.
3. Una vez abierto la bola queda a la vista, y si retiramos la bola se pueden ver los ejes.
4. En los ejes se acumula pelusa, justo donde tocan la bola, que con el tiempo acaba endureciéndose.


Esto pasa en los 3 ejes.
5. Para limpiarlo se puede usar: la uña (es un poco guarro pero es lo mas rápido), ayudándose de un trapo seco o ligeramente húmedo. Si la pelusa está dura lo normal será que se pueda retirar de una sola vez.

• Limpieza de los bajos. Es necesario que estén limpios para que el ratón se deslice por la alfombrilla sin hacer esfuerzos. Suele haber una especie de almohadillas de apoyo que deben limpiarse.
• Limpieza de la alfombrilla y de la mesa. La alfombrilla debe estar limpia para que el ratón deslice y para evitar que se ensucie al pasar la suciedad a la bola. Por otro lado la mesa debe estar limpia de polvo para que la alfombrilla no resbale sobre ésta.

La alfombrilla es una pieza fundamental para que el ratón funcione adecuadamente. Una buena alfombrilla debe:
• Permitir que el ratón se deslice de manera suave.
• Hacer que la bola ruede y no patine sobre ella.
• Adherirse a la mesa y no moverse solidariamente con el ratón.
• Debe ofrecer una superficie plana (para que la bola no caiga en un "bache").
• Debe ser grande (¡pero ojo!, si no cabe apoyada sobre una superficie plana y homogénea dará problemas por la razón anterior).

Abrir
Para las siguientes cuestiones es necesario abrir por completo el ratón.
1. Con un destornillador de estrella mediano hay que quitar el tornillo de la parte inferior.
2. Levantar la tapa por la parte trasera.
3. Tirar hacia atrás para sacar la tapa, teniendo cuidado con los enganches delanteros.
4. Con esto queda todo al descubierto.